15
ene 2022
Una mudanza suele ser un proyecto ilusionante. Pero eso no quita que, al mismo tiempo, sea fuente de estrés y que sintamos que, por momentos, nos supera un poco.
Acordar fechas, portes, buscar una empresa barata, acordar precios… Además de tener que organizar todo aquello que muchas veces va aparejado a mudarse: una nueva ciudad o incluso país donde gestionar burocracia, asuntos laborales, y mucho más.
Y lo mismo ocurre en el sitio de donde nos vamos: dejar todo bien atado, acordarnos de cancelar aquella suscripción local o regalar ese mueble al amigo que llevaba tiempo mirándolo con deseo.
Pero que no cunda el pánico. Hoy, desde Mudanzas Dan y como empresa de mudanzas en la provincia de Málaga, te traemos unas claves infalibles, si no para eliminar totalmente el estrés, sí para controlar nuestra mudanza y poder reducirlo al máximo.
Coge lápiz y papel. O el móvil, es igual. La cuestión es poder enumerar o clasificar por áreas todas aquellas partes que debes tener en cuenta y aclarar antes de mudarte.
Nos referimos a una clasificación general como puede ser distinguir:
Transporte
Gastos
Fechas
Personas involucradas
Asuntos a cancelar/ dar por terminado
Tramitaciones a iniciar
Si conseguimos establecer en cada una de estas áreas algún elemento y tenemos nuestra lista en mente, podremos ir añadiendo todo aquello de lo que nos vayamos acordando en cada momento. De esta forma, tendremos mucho más controlada nuestra mudanza, lo que nos aportará tranquilidad.
No es necesario que sea un inventario con todas y cada uno de los objetos que nos llevamos. Pero sí es buena idea hacer una lista en la que se vean reflejados todos aquellos grupos de objetos que hemos de trasladar.
Podemos clasificarlos por tamaño de los objetos, por habitaciones de la casa en que se encuentran o uso que les damos. La cuestión es tener en mente un mapa más o menos estructurado que nos permita no estresarnos al pensar en todo lo que hemos de llevarnos sin orden alguno.
Además, esta ordenación también nos ayudará a ser realistas en torno a si vamos a realizar una mudanza pequeña o mayor, así como a comunicarnos con nuestro servicio de mudanzas y calcular portes o precios.
Esta es una parte importante para afianzar un proceso de mudanza. Contar con una empresa que sea confiable, nos ofrezca buenos precios y se adapte a nuestras necesidades nos permitirá ir formalizando los pasos de la mudanza.
Lo más recomendable es llamar y comparar entre distintas opciones hasta dar con la empresa que, dentro de ofrecernos una opción barata y adaptada, nos aporte confianza y cumpla los requisitos que necesitamos, pues trasladar nuestros objetos preciados no es algo que debamos dejar en manos de cualquiera.
Una vez nos hayamos decidido, estableceremos junto con nuestro servicio de mudanzas las características del traslado y, como ellos se ocupan de todo, tendremos una fuente de tranquilidad al dejar hecho algo de lo que ya no tendremos que preocuparnos.
Ten bien controladas las habitaciones, accesos y direcciones para así saber que podrás desenvolverte lo más fácilmente posible al llegar.
El momento de entrar en un nuevo hogar lleno de bultos y cajas de mudanza es agobiante para todos, así que no está de más dedicarle un poco de tiempo a hacernos a la idea del espacio. Así, al llegar, todo nos resultará más sencillo.
Todos sabemos que parte de ser amigos y familia es echar una mano en los tediosos procesos de mudanza. Y es que, en muchas ocasiones, es necesario. Y no sólo ya para los asuntos más físicos de traslados o carga, que podemos dejar de la mano de eficientes servicios de mudanzas que se encargarán de forma profesional de los protes de la misma.
Sino que, cuando sentimos que la mudanza nos supera, necesitamos apoyo tanto organizacional como anímico. Si tenemos que dejar atados muchos cabos o mudarnos de forma express, resulta fundamental poder contar con personas de confianza que nos ayuden a culminar algunas tareas pendientes o se sienten a darnos su opinión y ayudarnos a organizar la mudanza.
Cuando empezamos a organizar una mudanza, todas las tareas pendientes se agolpan en nuestra cabeza y parece que no vamos a saber por dónde empezar y que todo requiere atención inmediata. Pero no es así.
Al comenzar el proceso de mudanza, resulta muy útil crear un calendario aproximado en el que, por ejemplo semanalmente, nos propongamos unas tareas a resolver según las necesidades que vayan surgiendo.
Estas pueden ir desde cosas concretas (como buscar en foros comparativas de empresas de mudanzas baratas) a plantear que en una semana deberíamos dejar arreglado un asunto burocrático, y materializar ese asunto en acciones concretas conforme se vaya acercando la fecha.
Por otra parte, una vez contactemos con el que será nuestro servicio de mudanzas, acordaremos una fecha exacta para mudarnos, y ahí también encontraremos un punto de tranquilidad, al poder organizarnos en torno a un día.
Unida a algunos de los anteriores consejos está la importancia de establecer un sistema realista de prioridades. Esto es decidir por criterios lógicos y basados en información objetiva el orden en que debemos dar cada paso en nuestra planificación.
Puede que debamos priorizar temas administrativos, que son un área que suele requerir tiempos de espera en ocasiones largos, por ejemplo, a recoger una habitación o mirar muebles para nuestra nueva casa.
Por último, intenta dejar 2 ó 3 días previos a la fecha convenida para tu mudanza para estar más tranquilo. Nos ayudará poder ver o despedirte de las personas que quieras y comprobar que todo se está dando tal y como debe darse.
Así, no sólo podrás estar menos estresado, sino que, en caso de que surja algún imprevisto de última hora, tendrás todo el margen para poder resolverlo.
Contacte con nosotros
Para ponerse en contacto con nosotros puede rellenar el siguiente formulario o utilizar los datos de contacto de nuestra oficina. Visítenos también en las redes sociales.
Contacte con nosotros
Para ponerse en contacto con nosotros puede rellenar el siguiente formulario o utilizar los datos de contacto de nuestra oficina. Visítenos también en las redes sociales.